Jonathan Padilla / El Sol de México
“Estamos en contra de esta ley draconiana, completamente opuesta, contraria a los derechos humanos”, dijo Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, sobre la Ley SB4 de Texas que faculta a policías locales a detener y repatriar sin orden judicial a cualquier persona sospechosa de ser migrante indocumentado.
“Es una ley deshumanizada por completo anticristiana, injusta, violatoria de preceptos de normas, de la convivencia humana no sólo del derecho internacional, sino hasta violatoria de la biblia y esto lo digo porque quienes aplican estas medidas injustas e inhumanas van a los templos, se les olvida que en la biblia dice que se debe tratar bien al forastero y desde luego del amor al prójimo, son autoridades muy hipócritas”, comentó el mandatario en su conferencia matutina.
Ayer, la Suprema Corte de Estados Unidos dio luz verde a la aplicación de la Ley SB4, pero unas horas después del fallo, el Tribunal de Apelaciones del quinto Circuito de Estados Unidos, en Nueva Orleans, detuvo su aplicación y retomó la orden de un juez federal para bloquearla en respuesta a una impugnación del Gobierno del presidente demócrata Joe Biden que la calificó como discriminatoria y racista.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) también reprobó la aprobación de la ley que permite a policías de Texas detener a sospechosos de cruzar la frontera ilegalmente.
“México no aceptará, bajo ninguna circunstancia, repatriaciones por parte del estado de Texas”, señaló la Cancillería mexicana en un comunicado.