EFE.- Por segundo día consecutivo, el presidente Andrés Manuel López Obrador acusó este miércoles a políticos de oposición de magnificar el tema de la violencia con “fines politiqueros” rumbo a las elecciones presidenciales del 2 de junio.
“No puedo hablar del tema porque cae en la esfera de lo electoral, pero es evidente que están utilizando lo de la violencia, magnificando, haciendo más grande lo que sucede, con propósitos políticos o politiqueros por esta temporada, por la campaña”, afirmó en su conferencia matutina.
Ayer, el gobierno reveló que 23 candidatos, incluyendo a los tres aspirantes a la presidencia, han pedido protección ante el riesgo de la violencia.
Aunque las campañas oficiales comenzaron el viernes pasado, la consultora Data Int. documentó el lunes el asesinato de 20 aspirantes en lo que va del año electoral, en el que en total han matado a 76 personas “potencialmente vinculadas al proceso”, un aumento del 20% frente a los comicios de 2021.
La candidata presidencial opositora Xóchitl Gálvez denunció en febrero que “ya hay narcoelecciones en México, ya hay regiones del país donde la delincuencia decide quién va a ser el alcalde, decide quién puede ser el diputado local, es muy peligroso lo que está pasando”.
Pero, sin referirse a ella en concreto, López Obrador dijo que “no funciona y no les va a funcionar” la narrativa de la violencia.
“Es natural que en épocas de elecciones (surja este discurso), en esta temporada, además ya empieza a haber calor, entonces se encienden las pasiones, pero la gente sabe muy bien, mucho, el pueblo es sabio”, mencionó.
“Hay que tenerle confianza a la gente. El pueblo de México, lo he dicho una y mil veces y lo voy a seguir repitiendo, es mucha pieza, es un pueblo muy consciente, muy politizado, es de los pueblos más politizados del mundo, en México prácticamente no hay analfabetismo político”, remarcó.
México tendrá las elecciones más grandes de su historia el 2 de junio, cuando más de 97 millones de mexicanos están convocados a renovar 20 mil 375 cargos federales, incluida la presidencia de la República, los 500 escaños de la Cámara de Diputados y los 128 del Senado, así como nueve gobiernos estatales.
El sexenio de López Obrador, que comenzó en diciembre de 2018, se perfila como el más violento en la historia de México, con más de 180 mil asesinatos.