EFE
Al menos cuatro personas murieron y nueve resultaron heridas en las últimas 24 horas por las intensas lluvias que se han registrado en el norte de Pakistán, informaron este lunes las autoridades.
“Como resultado de las continuas lluvias en toda la provincia, hasta el momento cuatro personas han muerto y nueve han resultado heridas”, afirmó en un comunicado la Autoridad Provincial de Gestión de Desastres (PDMA) de la provincia norteña de Khyber Pakhtunkhwa.
Pakistán se encuentra entre los diez países más vulnerables al cambio climático del mundo, y las lluvias que acompañan la llegada del monzón cada verano provocan a menudo grandes inundaciones en las zonas meridionales del país.Al menos durante las severas inundaciones que sufrió el país en 2022, que además dejaron y , una séptima parte de la población del quinto país más poblado del mundo.
Entre los fallecidos se encuentran dos menores de edad, según el organismo, que indicó que las fuertes precipitaciones dañaron parcialmente cuatro viviendas y destruyeron por completo otras dos.
Además, precisó que los equipos de socorro fueron trasladados a los distritos afectados para participar en las operaciones de rescate y ayudar en la apertura de varias carreteras que quedaron bloqueadas por nevadas y deslizamientos de tierra.
El norte y centro de Pakistán se ha visto azotado desde ayer por fuertes lluvias y nevadas que continuarán hasta el miércoles, según el Departamento Meteorológico de Pakistán (PMD)
“Se recomienda a todas las autoridades interesadas que permanezcan ‘alerta’ y tomen las medidas necesarias para evitar cualquier situación adversa durante el período previsto”, advirtió el PMD en un comunicado la semana pasada.
Pakistán se encuentra entre los diez países más vulnerables al cambio climático del mundo, y las lluvias que acompañan la llegada del monzón cada verano provocan a menudo grandes inundaciones en las zonas meridionales del país.
Al menos mil 700 personas murieron durante las severas inundaciones que sufrió el país en 2022, que además dejaron ocho millones de desplazados y afectaron en total a 33 millones de habitantes, una séptima parte de la población del quinto país más poblado del mundo.