
Especialistas advierten que situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) se agravará si no se realizan cambios en su operación
Diana Gante/Agencia Reforma
La compleja situación financiera y la deuda con proveedores tienen a Petróleos Mexicanos (Pemex) en una situación crítica que se agravará más si no se hace un cambio estructural en su operación, consideraron expertos.
Óscar Ocampo, coordinador de la Práctica de Energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), dijo que la petrolera tiene niveles inmanejables de deuda, pérdidas mayúsculas y caída de producción.
«Llama la atención la caída de 34 por ciento en el desarrollo de pozos y 46 por ciento en pozos en exploración; es decir, si no hay actividad en esas áreas cómo se revertirá la caída en producción.»Todo eso, sumado a la deuda con contratistas y a su deuda financiera, hacen que el panorama sea muy complicado, por decir lo menos», puntualizó Ocampo en entrevista.
Al cierre del cuarto trimestre de 2024, Pemex sufrió su mayor pérdida en casi 10 años, con un balance negativo de 620 mil 605 millones de pesos, después de que al cierre de 2023 había logrado un resultado positivo de 8 mil 151 millones de pesos.
Además, la petrolera cerró el año pasado con 1.97 billones de pesos de deuda financiera, un aumento de 10.3 por ciento anual.Incluso, si se analizan las líneas de negocio de la compañía, casi en todas tuvo pérdidas, sorprendiendo Pemex Exploración y Producción, subsidiaria que por lo normal reporta utilidades pero que en 2024 perdió 37 mil 109 millones.
Gonzalo Monroy, director de la consultora GMEC, expuso a su vez que Pemex tiene una producción que ronda los 1.3 millones de barriles diarios en promedio.»Además de tener un problema de credibilidad de pagos con proveedores, en su portafolio de producción no trae nada significativo ni hay algo nuevo en exploración, porque se apostó por los campos prioritarios para tener una producción rápida pero pequeña, lo que hizo que dejaran de invertir en áreas de mayor potencial.»Esto es consecuencia de un flujo de efectivo negativo, que provoca que se continúe dependiendo de las aportaciones del Gobierno, manteniendo un enfoque en refinación y transformación industrial, con lo que no tendrán recursos suficientes en exploración y producción», puntualizó Monroy.Para ambos especialistas, las nuevas leyes secundarias que se esperan sean publicadas este martes en el Diario Oficial de la Federación (DOF) no serán la solución a los problemas de Pemex, pues que no implican un cambio de fondo en el manejo de la empresa.»De las pocas cosas positivas que trae la nueva legislación es que se mantendrá la posibilidad de contratos mixtos, aunque se requiere ver qué tan atractivo sería Pemex como socio, quizá no demasiado.»Será un trabajo complejo para conseguir alianzas, quizá pueda funcionar, pero son medidas de largo plazo; la realidad de Pemex es que no tiene una solución sencilla», afirmó Ocampo.+}
