
En lo particular se presentaron ocho reservas, seis de ellas por parte del legislador Pedro Haces, quien buscaba que no se protegieran los cuernos de los toros
Por: Latinus
El Congreso de la Ciudad de México aprobó las corridas de toros sin violencia, con 61 votos a favor y sólo un voto en contra, el del morenista Pedro Haces Lago.
“Desde mi trinchera y desde mi curul, seguiré luchando por una modernización verdadera, justa y eficiente, por que la cultura no se censura, se entiende, porque la identidad no se borra, se transforma, por que el arte no se prohíbe, se respeta”, dijo Pedro Haces al razonar su voto.
En lo particular se presentaron ocho reservas, seis de ellas por parte del legislador Haces, quien buscaba que no se protegieran los cuernos de los toros y que se prolongaran las corridas a 30 minutos, todas fueron rechazadas por el pleno.
Mientras que en las reservas que fueron aprobadas por mayoría se estableció que se aumenta de 10 a 15 minutos por corrida y la prohibición del uso del rejón para realizar dicho espectáculo.
“Hoy damos un paso hacia una nueva relación con los animales, donde la convivencia no se base en la dominación, sino en el respeto. Esta reforma no pretende borrar la historia, sino escribir un nuevo capitulo en el que la tradición y compasión caminen juntas”, dijo la panista Daniela Álvarez al subir a tribuna.
En tanto, Movimiento Ciudadano aseguró que no soltará el tema y avanzará para regularizar las peleas de gallos, que de momento, quedaron fuera del dictamen.
“Tenemos que construir una ciudad más justa, una ciudad más equitativa y debemos seguir luchando por el derecho a un medio ambiente sano, que también se encuentra consagrado en nuestra Constitución y tenemos que respetar también los derechos de los animales que ya se encuentran plasmados y protegidos en nuestra constitución”, señaló Royfid Torres, líder de la bancada emecista.
Al mismo tiempo, a las afueras del Congreso local, cientos de manifestantes protaurinos se enfrentaron con la policía ante los diversos intentos de ingresar al recinto con el fin de interrumpir la sesión, lo que provocó que por varios minutos se cerrara con candados las puertas y se aumentara el número de elementos desplegados para el operativo policial.
