
Los representantes jurídicos de las víctimas presentaron apelaciones contra la decisión del Poder Judicial, con el objetivo de que una segunda instancia valore el fallo
Por: El Heraldo
Un Tribunal de Enjuiciamiento absolvió a Julián N., conocido como “El Roque”, quien había sido detenido en febrero de 2023 por autoridades estatales, acusado de estar vinculado con la desaparición de 13 migrantes en el Triángulo de Ojinaga. El grupo fue visto por última vez en septiembre de 2021, cuando transitaba por una zona desértica entre Coyame y Ojinaga, en un punto conocido como El Mimbre.
La información fue confirmada por personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), que indicó que, tras la decisión del Tribunal, el acusado quedó en libertad, al no encontrarse evidencia que lo relacionara con el caso. Como resultado, El Roque fue liberado del Cereso 1 de Aquiles Serdán.Los representantes jurídicos de las víctimas presentaron apelaciones contra la decisión del Poder Judicial, con el objetivo de que una segunda instancia valore el fallo y, en caso de encontrar nuevos elementos, se imponga una medida cautelar contra el presunto responsable.
El Roque fue detenido en febrero de 2023 durante una serie de operativos implementados por la Fiscalía General del Estado de Chihuahua. Según la versión oficial, fue identificado como presunto colaborador de una red de traficantes de personas que opera en la región fronteriza y que habría sido responsable directa de la desaparición de los migrantes.
Sin embargo, durante el juicio, la defensa de Julián N. argumentó que no existían pruebas suficientes para vincularlo directamente con los hechos. Tras analizar las pruebas presentadas por la Fiscalía y escuchar los testimonios, el Tribunal de Enjuiciamiento resolvió emitir un fallo absolutorio.
De acuerdo con la información obtenida en ese momento, se determinó que Julián N. tenía en su poder pertenencias de las personas desaparecidas, quienes posteriormente fueron localizadas sin vida. Entre los objetos se encontraba un equipo de comunicación, el cual, a través del análisis de sus antenas, reveló la ubicación de los cuerpos de las víctimas.
El detenido argumentó que dicho equipo le había sido vendido por otra persona. No obstante, tiempo después se demostró que el dispositivo pertenecía a una de las víctimas y que fue apagado en El Mimbre, el sitio donde fueron enterrados los cuerpos. Además, se encontraron otras evidencias que lo vinculan con la desaparición de los migrantes.
La decisión ha generado indignación entre los familiares de los desaparecidos, quienes temen que la liberación de “El Roque” sea un indicio de impunidad en el caso. Colectivos y organizaciones han reiterado que, a más de tres años de los hechos, las familias siguen sin obtener respuestas claras sobre el paradero de sus seres queridos.
Los 13 desaparecidos en Coyame formaban parte de un grupo de personas que buscaban llegar a Estados Unidos a través de la zona conocida como Lomas de Arena. Sin embargo, durante su trayecto, fueron interceptados por un grupo criminal, que los privó de la libertad y posteriormente los enterró en fosas clandestinas, donde sus cuerpos fueron localizados en agosto, seis meses después de la captura de “El Roque”.
Según la última información proporcionada por la Fiscalía General del Estado (FGE), la persona que lideraba el cruce de estos migrantes no había pagado la cuota exigida para atravesar la frontera. Como consecuencia, el grupo fue secuestrado y asesinado, con excepción de un menor de edad, quien fue dejado en libertad y posteriormente localizado por agentes migratorios, que lo entregaron en la frontera de Ciudad Juárez.
La región de Coyame, ubicada al noreste de Chihuahua, es una de las rutas migratorias más peligrosas del país. Al ser un corredor estratégico hacia Texas, el control territorial ha sido motivo de disputa entre cárteles, lo que ha derivado en desapariciones, extorsiones y asesinatos de migrantes que intentan cruzar hacia Estados Unidos.
