
CAMARGO.- Los efectos de la sequía se han intensificado en esta zona del estado, poniendo en crisis el sistema de captación y distribución de agua potable. El ingeniero Genaro Solís, director ejecutivo de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), advirtió esta mañana que una de las galerías más importantes —Las Cuatas— ha dejado de operar por completo debido al bajo nivel del río, lo que representa un serio riesgo de desabasto para varios sectores de la ciudad.
“Hoy amanecimos con la galería de Las Cuatas parada porque ya no tenemos de dónde extraer agua”, declaró Solís durante la rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por el ingeniero Sergio González, director técnico de la JMAS, y por Domingo Márquez, presidente de la Asociación Agrícola. El funcionario detalló que, al dejar de recibir los 80 o 90 litros por segundo que antes se obtenían de esa fuente, el suministro para la planta potabilizadora se ve seriamente afectado.
Llamado urgente a la ciudadanía
El director de la JMAS informó que actualmente solo se cuenta con el apoyo de un pozo inaugurado el año pasado, pero enfatizó que la capacidad de distribución se encuentra “al límite”. Sectores como la colonia Roma, Magisterial, Laderas del Abraham, Abraham y San Sebastián, entre otros, podrían enfrentar problemas de abasto en el corto plazo.
En palabras del propio Solís, “la situación empieza a ser crítica”, por lo que hizo un llamado a la población para que adopte medidas inmediatas de ahorro y uso responsable del agua. “No es momento de regar jardines en exceso o de desperdiciar el líquido en actividades innecesarias. Todos debemos cuidar el agua para garantizar el consumo básico”, subrayó.
Coordinación con agricultores
Durante la conferencia, Solís y Márquez coincidieron en destacar la disposición de los productores agrícolas de la región para priorizar el uso doméstico. “El compromiso de los agricultores es con toda la comunidad”, aseguró Márquez, agregando que “todos estamos en la misma lucha: que el volumen de agua llegue de manera suficiente a las casas de Camargo”.
La junta directiva de la JMAS señaló que mantienen comunicación con autoridades estatales y federales, así como con organismos como Conagua, para solicitar concesiones y explorar nuevas perforaciones. Sin embargo, indican que la aprobación de estos proyectos lleva tiempo y depende de criterios técnicos y legales que aún están en trámite.
Medidas emergentes
Por ahora, la principal estrategia es la optimización de recursos y la cooperación de la ciudadanía. “Debemos ser conscientes de que el agua está limitada, y cuidarla es tarea de todos”, reiteró Solís.
Asimismo, se preparan mesas de diálogo con presidentes de las comunidades y agricultores de distintas zonas para garantizar acuerdos que permitan un abasto mínimo a los hogares.
En un esfuerzo conjunto, autoridades y productores hacen un llamado reflexivo a la población: la sequía es un problema que afecta por igual a todos, y la única forma de afrontarla es a través de la solidaridad y el uso responsable del agua. El reto es enorme, pero si cada habitante pone de su parte, se confía en que la ciudad podrá superar esta emergencia hídrica.