
Desde 2010, el hermano del ex presidente de Cooperativa La Cruz Azul y opositores iniciaron denuncias contra su primer círculo por desvíos
Abel Barajas/Agencia Reforma
Ciudad de México.- Guillermo Álvarez Cuevas, «Billy Álvarez», es uno de los principales damnificados del cambio de Gobierno en 2018.
La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República fue el inicio del fin de su largo mandato al frente de la Cooperativa La Cruz Azul, iniciado en 1988.
Desde 2010, su hermano Alfredo y otros disidentes comenzaron una serie de denuncias contra personajes de su primer círculo como Víctor Garcés Rojo, cuñado de los Álvarez y entonces director Jurídico de la cementera, por el desvío de 370 millones de dólares a través de contratos de seguros con sobreprecios.Esa querella no llegó a tener consecuencias legales, pero fue el punto de partida de una disputa entre bandos que con el paso de los años se volvió irreconciliable y que derivó en la persecución de algunos de los inconformes.
Uno de esos grupos antagónicos era el de José Antonio Marín Gutiérrez y Víctor Manuel Velázquez, a quienes unos cooperativistas nombraron como nuevos presidentes de los consejos de Administración y Vigilancia, en una asamblea celebrada el 29 de septiembre de 2018.
«Billy Álvarez» y los suyos desconocieron la asamblea y la combatieron legalmente, confiados en que la fuerza de sus adversarios se desvanecería, como la de otros que antaño trataron de disputarles la directiva. Sus cálculos, sin embargo, estaban equivocados.Iniciado el sexenio obradorista, el entonces Consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, le envió a algunos abogados para exigirle a Álvarez Cuevas que renunciara a la directiva de la cementera.
