Los cruces no autorizados disminuyeron drásticamente el año pasado. Ahora, México y Centroamérica se preparan para las deportaciones masivas
The New York Times
Los cruces de México a Estados Unidos han disminuido drásticamente desde el año pasado. Pero los países al sur de la frontera con Estados Unidos esperan con nerviosismo a ver si el presidente electo estadounidense, Donald Trump, ordena deportaciones masivas.
La posibilidad de que se pueda expulsar a millones de migrantes indocumentados —lo que sería el mayor programa de deportación de la historia estadounidense— ha conmocionado a América Latina y generado confusión entre los migrantes y quienes solicitan asilo.
“Vemos tiempos de oscuridad para la comunidad migrante”, dijo Irineo Mujica, director en México de Pueblo Sin Fronteras, un grupo transnacional de defensoría. “Todo aquel que caiga bajo la administración de Trump va a ser, ahora sí, comido, devorado y devuelto y escupido”.
¿Cuál es la situación en la frontera entre EU y México?
Trump ha dicho que México está permitiendo una “invasión” de migrantes a Estados Unidos. Pero la situación actual sobre el terreno cuenta una historia distinta.
Los cruces ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México han disminuido desde junio, cuando el presidente Joe Biden emitió una orden ejecutiva para impedir que los migrantes indocumentados recibieran asilo en la frontera.
Ese mes, los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos registraron 130.415 detenciones de migrantes, un descenso importante respecto a las más de 170.710 registradas el mes anterior. Las cifras de noviembre fueron aún más bajas: los funcionarios de EU registraron 94.190 personas.