La propuesta de presupuesto para 2025 cumple con la promesa de reducir el déficit, pero a costa de ajustes en rubros que impactan en los servicios a la población, critican especialistas

Carlos Tovar y Miguel Ángel Ensástigue / El Sol de México

El gobierno de Claudia Sheinbaum propone para 2025 reducir el déficit fiscal y contener el crecimiento de la deuda que se aceleró al cierre del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, pero lo hará a costa de recortar el gasto en rubros como salud, protección ambiental, seguridad nacional, y otros.

El Paquete Económico para el año próximo, entregado ayer por el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, a la Cámara de Diputados, prevé una reducción del endeudamiento (déficit amplio) hacia 3.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), desde un nivel de 5.9 por ciento esperado para este 2024, el más alto al menos desde el año 2000.

Para recuperar la estabilidad de las finanzas públicas, luego del endeudamiento al cierre del sexenio pasado, la Secretaría de Hacienda plantea reducir el gasto público a 9.30 billones en 2025 (un ajuste a la baja de 3.3 por ciento en términos reales).

La reducción en el presupuesto afectará áreas como la protección ambiental, pero lo más preocupante es el impacto en rubros como educación y salud, porque son los que más pueden contribuir a mejorar el nivel de vida de la población en el largo plazo, advirtió BBVA Research en un análisis.

“Esto va a limitar la capacidad del gobierno de incrementar o mejorar los servicio de salud, que ya de por sí cayeron durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y seguramente se van a eliminar los progresos que se hicieron en el IMSS-Bienestar”, dijo Jorge Cano, investigador del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas en México Evalúa.

“Todo el paquete económico en general y el gasto en salud en particular es un ajuste fiscal muy doloroso después del exceso de deuda que tuvo el presidente López Obrador hacia el cierre de su sexenio”, añadió Cano.

El año pasado, el presupuesto total aprobado para la función salud fue de 970 mil 522.4 millones de pesos; para 2025 se prevén 881 mil 83 millones.

Para el ramo administrativo número 12, que es el presupuesto que maneja directamente el titular de Salud, el año pasado se aprobó un presupuesto por 96 mil 989.9 millones de pesos; para 2025 se plantea la asignación de 66 mil 693.1, lo que representa una merma de 34 por ciento en términos reales.

“El mensaje del gobierno federal es que la salud de los mexicanos no es prioritaria”, acusó el diputado federal panista y especialista en salud pública, Éctor Jaime Ramírez, al subrayar que con el proyecto 2025 México tendrá el presupuesto para salud más bajo de América Latina y el gasto per cápita más reducido del continente americano.

“Vamos a pasar a un escenario de sálvese quien pueda”, agregó el legislador, quien asegura que con el recorte presupuestal será difícil alcanzar las metas para el sexenio 2024-2030, las cuales plantean modernizar clínicas y hospitales, crear un expediente médico universal y ampliar la cobertura de programas preventivos, como la vacunación universal.

De ser aprobado el proyecto en sus términos, uno de los ajustes más drásticos se dará en las aportaciones que la Federación asigna a estados y municipios en materia de salud, que serán de 79 mil 34.6 millones de pesos para 2025, un recorte de 44.1 por ciento.

El IMSS-Bienestar, creado en el sexenio pasado para atender a las personas que no cuentan con seguridad social —que en el gobierno del presidente López Obrador aumentaron de 20 a 50 millones— también reporta un ajuste a la baja de 20.7 por ciento en el proyecto de presupuesto de 2025, para quedar en 161 mil 942.9 millones de pesos.

De acuerdo con el anexo 18 del proyecto, relativo a erogaciones para la atención de niñas, niños y adolescentes, refiere que para 2024 se consideraron cinco mil 601.7 millones de pesos para programas de vacunación; hacia 2025, la propuesta es recortarlas a cuatro mil 571.7 millones, lo cual no ayudará a recuperar los niveles de inmunización que se tenían antes de la pandemia.

Salud rural, proyectos de innovación, salud materna, sexual, reproductiva e infantil son algunos de los renglones que también experimentarán recortes.

Para el diputado Éctor Jaime Ramírez, los ajustes en el gasto no corresponden con el aumento de atribuciones que tendrá el secretario de Salud, David Kershenobich, una vez que se aprueben reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, para lograr la modernización del sector salud y mejorar la atención a los ciudadanos.

“Con lo que le están dando al doctor Kershenobich para cumplir con los objetivos del plan de salud 2024-2030, como que la Secretaría de Hacienda no le está queriendo ayudar”, ironizó el diputado panista.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), encabezada por Alicia Bárcena, tendría un recorte de casi 40 por ciento en términos reales.

Según los 100 compromisos de la presidenta Claudia Sheinbaum, en este sexenio se desarrollará un programa de reforestación, un programa para limpiar los ríos contaminados y se implementará un Plan Nacional Hídrico y cambios a la Ley de Aguas para garantizar el acceso de las personas al agua potable.

El gasto para la función agropecuaria, silvicultura, pesca y caza fue el más castigado con un recorte de 72 por ciento.

Le sigue el manejo eficiente y sustentable del agua y prevención de inundaciones es el rubro más castigado con un recorte de 26.43 por ciento.

Para la Defensa Nacional, el proyecto de presupuesto prevé un recorte de más de 43 por ciento, aunque pese a ello sus recursos representarían el segundo monto más alto que se asigne a los militares en los últimos seis años.

Sedut, la excepción

A diferencia de la mayoría de las dependencias, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) recibiría el año próximo un aumento presupuestal en términos reales de 183 por ciento.

De este monto, 32 mil 117 millones de pesos se destinarán a la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), que estará a cargo del Programa de Vivienda Social que busca reducir el rezago habitacional, enfocándose en familias de bajos ingresos en condiciones de vulnerabilidad, explica el documento entregado ayer a Diputados.

Se dará prioridad a mujeres jefas de familia, madres solteras y adultas mayores, con acciones como el mejoramiento y ampliación de viviendas, así como financiamiento accesible para no derechohabientes de Infonavit o Fovisste.

Claudia Sheinbaum, presidenta de México, había anunciado anteriormente que el presupuesto de la Conavi superaría los 50 mil millones de pesos para construir un millón de viviendas durante su administración. Sin embargo, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2025 propone una cifra menor.

Cinturón apretado

Para Luis Gonzali, vicepresidente y codirector de inversiones en Franklin Templeton México, el espacio fiscal de la nueva administración es reducido, sobre todo considerando que tan sólo de los ingresos tributarios se espera obtener una recaudación de 5.2 billones de pesos.

Según el Paquete Económico 2025, presentado por la SHCP, los ingresos del país serán por alrededor de 8.05 billones de pesos, un tres por ciento más en términos reales respecto a lo esperado para 2024.

La meta de ingresos se logrará sin la necesidad de crear o aumentar impuestos, según dijo Rogelio Ramírez de la O ante la Cámara de Diputados.

El funcionario detalló que el gobierno espera obtener dichos recursos con mejoras en la recaudación y la creación de una agencia digital que facilitará los trámites en la sociedad.

Para el área de estudios económicos de Citibanamex, la decisión de posponer el anuncio de la necesaria reforma fiscal este año tiene el costo de falta de información para los agentes económicos. “En este sentido, estimamos que las variables de riesgo país se mantendrán elevadas y que las agencias calificadoras seguirán cambiando la perspectiva para la deuda soberana de estable a negativa en las próximas semanas».

Según los pronósticos hacendarios, en el primer año del segundo piso de la Cuarta Transformación la economía mexicana crecerá entre dos y tres por ciento, lo cual fue calificado como demasiado optimista por instituciones como Citibanamex y BBVA Research.