EFE.-
Shakira lanzó su nuevo disco “Las mujeres ya no lloran”, un viaje por el vasto paisaje del pop latinoamericano y sus subgéneros, tras una época de desahogo marcada por traiciones y desafíos que la han devuelto a su esencia personal y musical.
“A la Shakira que empezó a hacer este disco le diría que mire hacia el futuro, porque lo que viene es muy bueno”, expresó la cantante colombiana en un evento en el Hard Rock Hotel, a las afueras de Miami, en el que presentó su álbum la medianoche del jueves.
Con canciones que ya han roto todo tipo de récords mundiales, más ocho nuevas, el álbum, el primero en siete años, está marcado por la complicada separación de Shakira del padre de sus hijos, el exfutbolista español Gerard Piqué, y su posterior recuperación, en lo que ha descrito como “una conversación” con sus fans.
Con “Última”, uno de los temas de su duodécimo álbum, Shakira, según ella misma ha anunciado, pone punto final a sus desahogos musicales por la ruptura de su relación con Piqué en 2022. “Se me perdió el amor a mitad de camino, cómo es que te cansaste de algo tan genuino“, canta la artista colombiana.
“Lo que nos pasó ya pasó y no tuvo sentido. Y si estuviste confundido ahora yo me siento igual. Seguramente con el tiempo te arrepientas y algún día quieras volver a tocar mi puerta. Pero ahora he decidido estar sola”, agrega en la canción.
Cardi B, Karol G, Rauw Alejandro, Ozuna, Manuel Turizo, los DJ y productores Bizarrap y Tiësto, y las agrupaciones de regional mexicano Grupo Frontera y Fuerza Regida, además de sus hijos Milan y Sasha, la acompañan en 12 de las 16 canciones del proyecto, a ritmo de reguetón, bachata, balada, EDM, electro y synth-pop, corridos tumbados sierreños y trap.
Sin embargo, en sus cuatro temas en solitario, “Nassau”, “Tiempo sin verte”, “Dónde y cuándo” y “La última”, Shakira (Barranquilla, 1977) regresa a su esencia musical de fusiones internacionales, con fuerza melódica y, en algunos casos, letras y sonidos desgarradores, más el pop rock que tanto extrañaban los fans que la acompañan desde su primer disco, “Pies descalzos” (1991).
“Las mujeres ya no lloran”, el décimo segundo álbum de su carrera, es conceptual, se fue desarrollando orgánicamente, en palabras de la propia Shakira. Se trata, además, de un disco sobre las etapas que vive un corazón roto, pero también de cómo se recupera. No todas las canciones son de desamor.
“Espero que hagan este disco suyo y los ayude a transformar el dolor en fuerza, como me ayudó a mí”, manifestó Shakira minutos antes de dar por lanzada oficialmente esta producción, que ya recibió siete discos de platino por los temas publicados como adelantos a partir de 2022.
La cantante calificó el proyecto como un “testamento a la resiliencia, el empoderamiento y la belleza de la fuerza femenina” durante el evento en el Hard Rock Hotel.
Aunque se desconoce si el orden de las canciones tiene un significado, es claro que el presente se impone. Las ocho iniciales son las nuevas, comenzando con “Puntería“, una colaboración con la rapera latina Cardi B.
Le siguen “La fuerte”, de nuevo con Bizarrap y el resto de los nuevos temas. Los ocho ya en el mercado aparecen luego, en orden cronológico de lanzamiento, comenzando en 2022 con “Te felicito” con Rauw Alejandro, con quien tiene una segunda canción, “Cohete“, y ese mismo año “Monotonía”, su bachata con Ozuna.
Ya en 2023 lanzó “Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53”, que cuenta con cuatro récords Guinness en transmisiones en directo y además es la canción latina más vista en YouTube en 24 horas, la que más rápido ha alcanzado los 100 millones de visitas, la más escuchada en Spotify en 24 horas y en una semana.
Le siguieron “TQG” con su compatriota Karol G, “Copa vacía” con Manuel Turizo y “Acróstico”, el que sus hijos Milan y Sasha cantan y tocan instrumentos.
Shakira sorprendió este año con “El jefe”, su primer tema en el mundo del regional mexicano, una colaboración con la banda californiana Fuerza Regida.
“El cierre del disco es un remix del Vol.53 en música electrónica (EDM) con el DJ y productor musical holandés Tiësto, con un sonido triunfal de alguien que fue al infierno y regresó mejor que nunca y adueñándose una vez más de ese grito de guerra para las mujeres traicionadas: “Una loba como yo no está pa’tipos como tú”. Aunque sí para públicos como el que nunca abandonó a Shakira.