El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió que se deje votar “en libertad” a los ciudadanos de Venezuela en las elecciones del próximo 28 de julio, pero se negó a comentar sobre las restricciones que el régimen de Nicolás Maduro ha impuesto a políticos opositores para participar en los comicios.
En su conferencia de prensa, el mandatario mexicano se negó a hacer mayores comentarios sobre las elecciones en el país sudamericano para no dar, dijo, “elementos a sus adversarios”. “Ojalá haya democracia y se celebren en paz las elecciones”.
Otros presidentes de países de América Latina, como el de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el colombiano Gustavo Petro, han condenado los impedimentos que ha colocado el gobierno de Nicolás Maduro para el registro de candidato presidencial de la oposición.
Lula afirmó la semana pasada que los obstáculos para la inscripción de Corina Yoris son “graves”, mientras que Petro calificó la inhabilitación de Corina Machado como un “golpe antidemocrático“.
El presidente López Obrador justificó su negativa a hacer comentarios sobre el proceso político porque “toda la derecha del mundo (está) contra Venezuela, igual que contra Cuba”.
En torno a la ley “contra el fascismo, neofascismo y expresiones similares”, que impone cárcel, inhabilitación política y multas a quienes expresen “mensajes prohibidos”, aprobada esta semana por el parlamento venezolano de mayoría oficialista, se negó a opinar. “No lo conozco, sinceramente”, dijo.