
CAMARGO.- La crisis por escasez de agua se intensifica en la región, generando preocupación entre autoridades, agricultores y ciudadanos. El día de ayer, Domingo Márquez, presidente de la Asociación Agrícola, participó en una reunión con la alcaldesa de San Francisco de Conchos, Norma Pavía, y el director ejecutivo de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), el ingeniero Genaro Solís, para abordar este delicado tema. Estas mesas de diálogo forman parte de los esfuerzos destinados a mitigar los efectos de la dramática reducción del nivel de la Presa La Boquilla, que actualmente opera al 15% de su capacidad.
Durante la reunión, el tema central fue el destino de los 15 millones de metros cúbicos de agua que Conagua aprobó extraer entre marzo y septiembre de este año. Esta extracción, equivalente a aproximadamente 850 litros por segundo, tiene como fin garantizar el abasto de agua potable en Camargo y otras comunidades cercanas. Sin embargo, la situación es tensa, ya que los habitantes y las autoridades de San Francisco de Conchos consideran que canalizar esa cantidad de agua podría resultar perjudicial para su propia región.
“Estamos buscando soluciones para que el agua llegue a Camargo por medio de filtros y que la distribución sea equitativa, evitando el desabasto en la ciudad”, destacó Márquez. No obstante, agregó que este proceso enfrenta resistencias: “El municipio de San Francisco no quiere la extracción de los 15 millones de metros cúbicos. Algunos opinan que con los filtros es suficiente, pero el problema es que el agua no estaría llegando a Camargo. Es un reto complejo”.
El conflicto adquiere mayor urgencia ante la cercanía del verano y el incremento de las temperaturas, lo que generará una mayor demanda del «vital líquido». Márquez subrayó que, si no se encuentran soluciones concretas, toda la población sufrirá las consecuencias. “Primero tenemos que garantizar el recurso para la población. Sin agua para las casas, menos habrá para la agricultura, las industrias o cualquier otra actividad”, expresó con preocupación.
La escasez de agua sigue siendo un problema crítico para esta región, y todos los sectores –desde los agricultores hasta las autoridades y ciudadanos– tendrán que colaborar para encontrar soluciones conjuntas que garanticen tanto el uso doméstico como el productivo del recurso. Por el momento, las reuniones continuarán con el objetivo de llegar a acuerdos que beneficien a ambas localidades.