El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha puesto a Claudia Sheinbaum en una posición delicada. La relación entre ambos países atraviesa una fase de reajuste, donde la nueva administración mexicana ha tenido que corregir decisiones heredadas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para evitar sanciones comerciales y políticas más agresivas de Washington.
Las exigencias de Trump en materia de migración, comercio y seguridad ya están teniendo un impacto directo en la política interna de México. Lo que antes fue desoído por AMLO bajo el argumento de la soberanía nacional, ahora es prioridad para Sheinbaum, quien ha dado señales claras de que está dispuesta a modificar la estrategia.
Las facturas pendientes de AMLO con Trump
Durante su primer mandato, Trump presionó a AMLO para que México asumiera el rol de muro migratorio, con medidas como el programa “Permanecer en México” y el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur. Ahora, con Trump de vuelta en la Casa Blanca, la administración de Sheinbaum enfrenta una serie de exigencias acumuladas que el expresidente mexicano dejó sin resolver.