Por la influencia de sus padres o de otros familiares

Saúl Ponce / El Heraldo de Chihuahua

La edad de iniciación en el consumo de alcohol es cada vez más temprana en la región centro sur, ya que en años anteriores, los menores comenzaban a ingerir embriagantes a los catorce años, pero recientemente, se ha observado a niños de diez a doce años de edad cayendo en esta adicción.

Así se mencionó durante la rueda de prensa que ofrecieron en Meoqui los integrantes de dos grupos de Alcohólicos Anónimos, uno de Rosales y otro de Congregación Ortiz, para dar a conocer las actividades de la 30ª Semana Nacional Compartiendo Esfuerzos, a realizarse del 20 al 26 de enero.

Pascual, miembro de uno de los dos grupos AA, comentó que han aumentado los casos de niños que ingieren bebidas alcohólicas por la influencia de sus padres o de otros familiares.

“Nos hemos dado cuenta de que ha bajado la edad en que se inicia el consumo de alcohol por las estadísticas de las empresas que se dedican a esto nos han dado; aquí Alcohólicos Anónimos no lleva estadísticas, pero sí tenemos colaboración de eso y está corroborado de que los niños, lo más triste, empiezan en el hogar y saliendo de la escuela se van a ir”, refirió el entrevistado.

Compartió que en lo personal, uno de sus familiares comenzó a darle de beber embriagantes a su propio hijo, recordando que él mismo empezó a tomar al lado de su padre cuando tenía la edad de 12 años.

Aclaró que el programa de ayuda de AA está diseñado para personas de todas las edades, recordando que la persona más joven que conoció tenía once años pero recibía apoyo desde hacía cuatro años. También dijo tener conocimiento de una pareja de alcohólicos que daban gotas de alcohol a su hijo para que se durmiera, en lugar de alimentarlo.

Sin embargo, Pascual señaló que no sólo el entorno familiar es determinante para que una persona se vuelva adicta, sino también la influencia del internet, ya que a través de las redes sociales se reta a los más jóvenes a beber una cantidad determinada de licor.

Lamentó que lo más triste es que ahora también hay más mujeres cautivas en el alcoholismo, cuando en años pasados el problema afectaba principalmente a los varones, estimando que la proporción de bebedores es la misma en ambos sexos.

Señaló que el problema del alcoholismo ya no es cuestión de sexo y edad, sino que es una cuestión de salud y algo grave, porque la afición por las bebidas etílicas abre la puerta a otras problemáticas mayores.