Sheinbaum felicitó a Trump el mismo día que fue evidente su reelección y Trump se refirió a ella como una “buena mujer”, pero tan sólo 19 días después anunció que impondrá aranceles de 25% a todas las importaciones mexicanas
Por: Latinus
Los dos meses y medio de Donald Trump como presidente electo han sido suficientes para reactivar su discurso contra México y sus iniciativas más radicales con respecto a temas vinculados con el país como la migración y narcotráfico, lo que ha complicado la relación con la presidenta Claudia Sheinbaum.
Aunque la mandataria felicitó a Trump el mismo día que fue evidente su reelección y Trump se refirió a ella como una “buena mujer”, tan sólo 19 días después anunció que impondrá aranceles de 25% a todas las importaciones mexicanas.
Lo hizo en un mensaje publicado en su red social Truth Social, en el que también se refirió a una caravana de migrantes que cruzaba el territorio mexicano.
La medida, dijo entonces, estaría vigente hasta que las drogas y los migrantes dejen de pasar por la frontera entre ambos países.
Al día siguiente, la presidenta sostuvo una llamada con el magnate para plantearle la estrategia migratoria que tiene su gobierno y que se estableció desde la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con lo informado por Sheinbaum, también propuso al futuro presidente colaborar en conjunto y sin afectar la soberanía de México para hacer frente al narcotráfico.
Trump, por su parte, aseguró que la mandataria aceptó cerrar las fronteras, lo que después fue negado por Sheinbaum.
Desde entonces, Trump ha insistido en la aplicación de aranceles y su equipo de transición ha revidido una iniciativa que el futuro presidente retiró en 2020, a petición del expresidente López Obrador: designar a los carteles mexicanos como organizaciones terroristas, medida que permitiría a las agencias estadounidenses a aumentar las acciones y sanciones contra los narcotraficantes.
La retórica expancionista de Trump contra México ha incluido en las últimas semanas la propuesta de cambiarle el nombre al Golfo de México a «Golfo de América».
Aunque la presidenta Sheinbaum afirmó que no se caerá en provocaciones y que México no se subordinará a Estados Unidos, la jefa de Estado ha respondido a todos los anuncios hechos por Trump en los dos meses de transición de gobierno estadounidense.
“El presidente Donald Trump tiene una manera de comunicar. Fue como cuando tuvimos la llamada y él hace una publicación donde dice que vamos a cerrar la frontera, pues nunca se habló de eso en la llamada”, expuso la mandataria.
Con declaraciones como esta, la presidenta mexicana ha intentado minizar los ataques del futuro mandatario estadounidense.
También la semana pasada minimizó el hecho de que Trump no la invitara a su toma de protesta este lunes 20 de enero en Washington, D.C.
“No pasa nada”, señaló.