También se pretende que la mitad de las compras públicas, consideradas como una herramienta de desarrollo, sean de producción nacional
Nallely Hernández / Érika Hernández / Claudia Guerrero / Agencia Reforma
Ciudad de México.- Ante la dependencia cada vez mayor de importaciones asiáticas, en especial desde China, el Gobierno federal planteó a los empresarios regresar a un modelo de los años 70: el «Hecho en México».
Con el denominado Plan México, la Presidenta Claudia Sheinbaum destacó que se buscará que la mitad de la proveeduría y el consumo nacional en los sectores textil, calzado, mobiliario y juguetes estén hechos en el País.
También se pretende que la mitad de las compras públicas, consideradas como una herramienta de desarrollo, sean de producción nacional.Además, el Gobierno quiere garantizar el 15 por ciento de contenido nacional en cadenas globales de valor en las industrias automotriz, aeroespacial, electrónica, de chips, farmacéutica y químico, entre otras.
A una semana del inicio del nuevo Gobierno de Trump en EU, el Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, remarcó que la presencia de China en el comercio mundial de exportaciones pasó de 1.8 por ciento en 2000 a 13.6 por ciento en 2023, al tiempo que la participación de la región Norteamérica cayó de 19.8 a 13.8 por ciento.
«Esta pérdida de participación nos costó, sobre todo a México y Estados Unidos, mucha industria, muchos empleos, mucha pérdida de la actividad; sectores completos de la economía fueron perdidos», subrayó durante la presentación del Plan, en el Museo Nacional de Antropología.Altagracia Gómez, coordinadora del Consejo Asesor Empresarial de Sheinbaum, llamó al sector privado a invertir en México para impulsar la proveeduría nacional.