Señalado por el presunto arreglo de apuestas con las que se beneficiaban sus familiares al hacerse amonestar, Salas se presentó a declarar en Sevilla y luego fue liberado.
La Policía española detuvo al defensa del Sevilla FC Kike Salas acusado de provocar que le mostraran tarjetas amarillas para beneficiar a personas de su confianza para que ganaran dinero en apuestas deportivas, confirmaron fuentes de la investigación.
Los investigadores sospechan que amigos y familiares de Salas habrían participado en unas 30 apuestas amañadas en seis establecimientos de Morón de la Frontera (Sevilla) y obtuvieron ganancias de unos 10 mil euros en un mes.
Salas, de cuyo arresto informó este martes El Confidencial y confirmaron fuentes de la investigación, habría provocado recibir estas tarjetas amarillas durante partidos disputados entre las jornadas 31 y 38 de la liga de la temporada pasada.
Las fuentes consultadas detallan que las apuestas se habrían dado en cinco de estos encuentros en los que el Sevilla no tenía posibilidad de obtener título alguno, según los indicios recabados por la Policía en una investigación que dirige un juzgado de Morón de la Frontera.
El Sevilla afirmó este martes que condena «cualquier conducta fraudulenta» en el deporte, tras la investigación en curso por la que su jugador Kike Salas fue detenido este martes y posteriormente puesto en libertad por su supuesta implicación en un caso de apuestas ilegales.
No obstante, resaltó su «total respeto al principio de presunción de inocencia» de su futbolista.