La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, destacó el entusiasmo y la alegría que, según ella, predominan en el país debido a los avances logrados bajo el movimiento de la Cuarta Transformación. Afirmó que desde diciembre de 2018 se estableció un principio fundamental, no puede haber divorcio entre el pueblo y el gobierno.
Por: Tiempo
Tras el informe que dio ayer la mandataria por sus 100 días de gobierno, dijo que «Muchas gracias por el apoyo, hay un entusiasmo, una alegría por lo que está pasando en México. No puede haber divorcio entre pueblo y gobierno, fue la pauta que inició en diciembre de 2018, y así va a seguir siendo», aseguró Sheinbaum.
Enfatizó la importancia de la rendición de cuentas como un vínculo directo con la ciudadanía. Según la mandataria, esta transparencia no solo se limita a informes escritos o páginas de Internet, sino que también implica comunicar de manera directa al pueblo las acciones que realiza su gobierno.
«Rendir cuentas tiene que ver con decirle al pueblo de manera directa lo que estamos haciendo», subrayó.
Sheinbaum también señaló que los adversarios políticos del movimiento han mostrado incomodidad ante su fortaleza, pero sostuvo que esta «revolución pacífica» representa un cambio de conciencia que continuará marcando el rumbo del país.
«El movimiento de la Cuarta Transformación está más fuerte que nunca, eso es lo que les molesta a los adversarios políticos. Pero lo que hay es una revolución pacífica que inició en México en diciembre del 2018», puntualizó.
La presidenta reafirmó su compromiso de servir al pueblo mexicano y trabajar en mejorar su calidad de vida mediante la ampliación de derechos, el fortalecimiento de la educación, y el acceso a una mejor atención en salud.
«El pueblo de México es mucha pieza, y hay que servirle al pueblo y darle siempre resultados para mejorar su calidad de vida, mejorar la educación, mejorar la salud y ampliar los derechos del pueblo», concluyó.