Tabasco y Sinaloa terminaron el 2024 e iniciaron el nuevo año con un escenario que los golpea desde hace meses: ataques, masacres y terror
Benito Jiménez/Agencia Reforma
Ciudad de México.- Tabasco y Sinaloa terminaron 2024 e iniciaron este nuevo año con un escenario que los golpea desde hace meses: ataques, masacres y terror.
En Tabasco, en un par de horas, los ciudadanos de un sector de Villahermosa presenciaron durante las últimas horas del 31 de diciembre los ataques contra comercios, autos particulares y en contra de instalaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) estatal.
En la entidad, que de 2023 a 2024 se incrementó en más de 260 por ciento los asesinatos en medio de la pugna del CJNG con sicarios de «La Barredora», los pobladores tuvieron que resguardarse de los ataques que dejaron cuatro establecimientos quemados, entre ellos tiendas de conveniencia, una gasolinera, y dos autos resultaron afectados.»La noche del 31 no se registró ningún homicidio», presumió el vocero del Gobierno estatal, Fernando Vázquez, al asegurar que la noche no fue tan violenta como otras jornadas que afectaron en 2024.
En Sinaloa, donde desde septiembre pasado la pugna de «Los Chapitos» contra «Los Mayos» ha disparado la narcoviolencia, en el último día de 2024 se registraron siete personas asesinadas pese al despliegue de 5 mil elementos para vigilar los festejos en lugares como Culiacán, Mazatlán y Ahome.
Y al amanecer, en las primeras horas de 2025, autoridades encontraron los cuerpos de tres hombres decapitados en Culiacán, a la altura del entronque de la carretera que va hacia El Dorado.Un hombre más fue asesinado en la Colonia República Mexicana, en Culiacán, donde ni el ingreso de miles de fuerzas federales y hasta la presencia del titular de Seguridad federal, Omar García Harfuch, ha inhibido a criminales de seguir con la disputa por el control de la zona.