El estado de Chihuahua se vio afligido por diferentes hechos violentos que se registraron de norte a sur del territorio
Federico Martínez
En materia de seguridad durante el 2024, el estado de Chihuahua se vio afligido por diferentes cuestiones, siendo los más comunes los asesinatos por cuestiones de tráfico de migrantes, control por la venta de drogas entre grupos del crimen organizado y el más reciente, el conflicto por el robo de hidrocarburos o huachicoleo.
Fueron un total de 2 mil 43 homicidios dolosos en todo el territorio estatal acumulando la capital del estado más de 400. Ciudad Juárez encabezó la lista con más homicidios, sumando poco más de mil 100.
En el año, se registraron en la región de la Sierra, en específico en Guachochi y Guadalupe y Calvo, diversos enfrentamientos entre civiles armados, los cuales pertenecen a los grupos conocidos como la Gente del Palapas y la Gente del Cheyenne, ambos integrantes del Cártel de Sinaloa y bajo las órdenes de Los Salgueiro.
Mantas colgadas con amenazas, enfrentamientos de los denominados de cerro a cerro, aunado a la quema de casas y negocios en Guachochi y Guadalupe y Calvo, fue lo que los pobladores de ambos municipios y sus alrededores, debieron de vivir bajo los enfrentamientos de estos grupos antagónicos.
Otra de las regiones en el estado que también se vio afectada por los enfrentamientos entre civiles armados fue Madera, teniendo como hecho violento más reciente la quema de 13 casas que servían de parapetos para gente del grupo armado del Cártel de Sinaloa, además de la desaparición de tres mujeres, dos de ellas hermanas; de las cuales una apareció por voluntad propia.
En tanto que en Ojinaga y Manuel Benavides, tan sólo en el mes de septiembre se registraron 19 homicidios relacionados con pugnas del crimen organizado, siendo la primera el ocho de septiembre, que dejó como saldo seis personas sin vida en diferentes enfrentamientos que se extendieron desde el municipio fronterizo hasta Coyame, que incluyó también al menos cinco unidades de reciente modelo, que fueron calcinadas.
Días después, el 20 de septiembre en específico, un total de 11 personas sin vida fueron localizadas en el municipio de Ojinaga. Dos de los cuerpos encontrados fueron decapitados, según informó la Fiscalía General del Estado. El hallazgo fue en las calles Justo Sierra y calle séptima, a espaldas de las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Ligado a los hechos delictivos en Ojinaga, en la capital del estado, el 5 de junio, en uno de los entronques del libramiento Oriente, fueron localizadas cinco personas sin vida, de los cuales cuatro eran hombres y una mujer, los cuales se desempeñan como choferes de plataforma, siendo privados de la libertad el 30 de mayo en Ojinaga, ya que presuntamente se dedicaban al tráfico de migrantes y no habían pagado la cuota al grupo delictivo de la región.