La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), a través de su Centro SICT Chihuahua, anunció que este lunes comenzarán los trabajos de bacheo intensivo en la carretera Aldama–Ojinaga, específicamente en el tramo que comprende del kilómetro 71+000 al kilómetro 84+000. Estas labores forman parte del programa federal “Bachetón”, lanzado en noviembre de 2024 y que se extenderá hasta febrero de 2025.
Por: Tiempo
El proyecto de bacheo, que concluirá el viernes 3 de enero de 2025, busca atender las condiciones deterioradas de esta importante vía de comunicación, que conecta a Chihuahua con municipios fronterizos como Coyame del Sotol y Ojinaga. Este anuncio responde a los recientes reclamos de alcaldes de Coyame y Ojinaga, quienes urgieron a las autoridades federales a tomar medidas ante los daños severos ocasionados por los baches y el impacto que tienen en la movilidad y seguridad de los habitantes.
Mantenimiento en otros tramos carreteros
Además del bacheo en Aldama-Ojinaga, la SICT informó que se realizan trabajos de renivelación en otras carreteras estratégicas del estado como parte del plan de mantenimiento de la red federal. Entre los tramos atendidos se encuentran:
- Chihuahua – Parral (vía corta): Obras para mejorar el flujo vehicular en esta conexión clave del sur del estado.
- Chihuahua – El Sueco: Rehabilitación para optimizar la conectividad hacia la zona norte.
- Villa Ahumada – Juárez, Juárez – El Porvenir, Juárez – Janos y Janos – Agua Prieta: Tramos fundamentales para el tránsito fronterizo y comercial.
- Jerónimo – Santa Teresa y Ramal a Palomas viejo: Mejoras que favorecen el acceso a puntos fronterizos.
- El Sueco – Nuevo Casas Grandes – Janos: Obras de mantenimiento para fortalecer el corredor regional.
- Chihuahua – Aldama y Cuauhtémoc – límite con Sonora: Proyectos en áreas de alta circulación vehicular.
El inicio de las obras de bacheo se da en un contexto de creciente presión social, pues habitantes y autoridades municipales han señalado que el deterioro de las carreteras afecta tanto la seguridad como el desarrollo económico de la región. Los alcaldes de Coyame y Ojinaga destacaron que los baches no solo representan un peligro para los conductores, sino también un obstáculo para las actividades comerciales que dependen del buen estado de las vías.