La cantante Dulce preparó grabaciones de su voz para que su hija Romina Mircoli pueda crear proyectos musicales
Jaqueline Ponce de León/Agencia Reforma
Ciudad de México.- En vida, Dulce le hizo un regalo muy especial a su única hija, Romina Mircoli: le heredó su voz.
La cantante le grabó a capella todas sus canciones para que en algún futuro su primogénita pudiera crear colaboraciones con artistas en diferentes géneros musicales, si así lo desea.
«Últimamente trabajaban en familia, tanto su hija como su yerno Moisés, él figuraba como el representante de Dulce», compartió Iván Cochegrus, productor teatral y amigo cercano a la cantante, en entrevista exclusiva.Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas (su nombre real) dejó algunos planes profesionales en el tintero. Por ejemplo, el lanzamiento de un álbum y deseaba hacer sus propias presentaciones en el formato Primera Fila.
«Dejó un disco que grabó a principios de este año, el cual era precisamente de los años 60, con canciones. Ojalá Romi lo saque más adelante», comentó Cochegrus.
Durante la primera semana de noviembre, la intérprete de «Déjame Volver Contigo» se reunió con su amigo para pedirle prestado su estudio de grabación y hacer su Primera Fila.»Se lo cambié y le dije: ‘Ya viste el estudio, pero ¿por qué no vamos al Teatro Rafael Solana? Ahí trabajo’. Fuimos y hablamos con la contadora Lidia Marmolejo, que es muy linda y le dijo: ‘Dulce, te presto los salones que quieras’. Eso fue la primera semana de noviembre antes de que se enterara del cáncer», recordó el productor teatral.